Caso de jurisdicción voluntaria

Estimados abogados,


Mi caso trata sobre un juicio de jurisdicción voluntaria promovido en mi contra, basado en dichos, sin ninguna prueba documental, donde mi acusador señala que es poseedor de un departamento bajo la figura de razón social toda vez que el edificio donde se ubica dicho departamento pertenece a una AC de la cual él forma parte.


A lo largo de 30 años los habitantes de esa AC han cedido sus departamentos a través de arreglos entre particulares. Formalizándo dichos actos en asambleas a través de cartas de adjudicación firmadas por los asistentes. En 2006 yo recibí una de estas cartas como producto de un reconocimiento del que ahora me demanda, de legitima posesión del departamento en discordia. Tuvimos un arreglo entre amigos, sin papeles firmados ni nada. Pero yo recibí la carta de adjudicación con la cual durante 6 años me desempeñé como secretario, tesorero y presidente de la mesa directiva de la AC.


En 2012 me mudé a otro domicilio y el que me acusa en mi ausencia del departamento violó las chapas para apoderarse del departamento. Al enterarme promoví una demanda por allanamiento, tengo el registro. Sin embargo no la confirmé porque mi demandante me buscó y me devolvió las llaves y me pidió perdón. Ahora entiendo que fue una argucia, desde entonces empezó a decir a los miembros que yo finalmente no le había pagado y que me quería quedar con el departamento que en realidad es suyo.


Los miembros de la AC por no tener problemas y quizás por temor a este tipo le dieron por su lado y le han permitido que me esté hostigando para darle el departamento. Ahora me llegó un juicio de jurisdicción voluntaria para que entregue el departamento en un plazo de 15 días. Declara mentiras, dice que en realidad no me habían admitido en la AC sino que estaba a prueba para que cuando le pagara fuera admitido, NO hay prueba alguna de su dicho. Por el contrario la carta de adjudicación que tengo es la que todos los nuevos socios recibían como nuevos apoderados de los departamentos. También dice que habíamos quedado en pagarle 380 000.00 pesos, no hay ningún documento que asevere su dicho, pues todo absolutamente todo fue un arreglo de palabra por la amistad que nos unía.


Bien, la única que verdad es que yo soy legítimo dueño de dicho espacio, pues en todo ese tiempo 6 años en que viví ahí no sólo pagué mantenimiento, fui miembro todos los años de la mesa directiva, y le pagaba a este señor mensualmente dinero (sin comprobantes) ahora me piden que me salga. ¿Hay algo que hacer?

Gracias