Igualdad de género en el trabajo

Esta es solamente mi humilde y sencilla opinión y espero te sirva. No te voy a decir si ganarías o perderías una demanda laboral o de derechos humanos porque el tema es controversial y vas a ver la causa. Creo que te sería más útil conversar abiertamente con tu jefe o tu patrón planteándole un reto en el cual tú le preguntes si estarían dispuestos a aumentarte el sueldo si demuestras en un periodo razonable que puedes ser más productiva que cualquiera de tus colegas. Si ya lo eres con mayor razón plantéalo como si apenas fueras a demostrarlo. Muéstrate tan dispuesta y tan capaz o más que tus compañeros de trabajo para desempeñar las funciones que te asignan y otras más que quieras asumir, para que sea notorio el valor de tu participación. A muchos jefes o patrones les gusta provocar a sus subordinados para medir cuanto empuje y resistencia tienen contra las dificultades. Y si no funciona la estrategia, todavía tendrás la oportunidad de actuar legalmente a tu conveniencia. Ten en cuenta que toda valoración que hacemos de los semejantes lleva cierto o mucho grado de subjetividad. Lo notarás porque, de tener éxito en la consecución de un aumento de sueldo, no van a faltar otros que se sientan injustamente discriminados por cuestiones de género pensando que tus atributos femeninos ayudaron a favorecerte. Cuando partimos de hechos que son subjetivos es muy difícil probar jurídicamente las causas por las cuales los demás toman decisiones. Si crees que tu experiencia, productividad, asiduidad y demás herramientas laborales y profesionales están al mismo nivel de tus compañeros, y solo hace diferencia tu condición femenina, adelante, rétalos, demuéstrales tu valía y después, ya con evidencias, denúncialos o demándalos si crees que es el mejor camino. He visto muchas mujeres incluso con hijos menores de edad vencer los prejuicios de sus jefes a través de su desempeño laboral y su combatividad profesional.