Elegir y bien a un abogado

La elección de un abogado es un tema muy personal y que no debe abordarse a la ligera. No es algo que se pueda hacer al escuchar un anuncio en radio, así sin más.

8 JUL 2016 · Lectura: min.
Elegir y bien a un abogado

La elección de un abogado es un tema muy personal y que no debe abordarse a la ligera. No es algo que se pueda hacer al escuchar un anuncio en radio, así sin más, hay otro tipo de consideraciones sobre las que deberíamos meditar. Para nosotros sería muy fácil decir que la mejor elección somos nosotros mismos, no estamos tratando de venderte algo, son muchos factores para elegir, pero seguramente al contactar o tener una cita podrás detectarlo, quizás para ti nuestras especialidades sean la mejores posible, pero seguramente deberíamos platicarlo.

Como en toda elección de un profesional hay un par de factores recurrentes que ayudan siempre a elegir uno u otro:

  • El costo o los honorarios, es la ley del mercado siempre cuidamos los precios.
  • La cercanía geográfica, es lógico que nos vayamos por quien nos atienda cerca de casa, es la comodidad, o bien un bufete que nos visite, como es nuestro caso.

Pero una vez que ya tenemos un par de opciones entre las que elegir, qué es lo que nos mueve o debería movernos a elegir uno u otro:

La confianza

Sin duda al elegir un abogado hay que considerar si es alguien "digno de confianza", es lógico si hemos llegado a un punto en el que precisamos la intervención de un profesional vamos a tener que compartir con él datos, hechos e información de carácter confidencial. La confianza es algo intangible, no mensurable, es por ello que será difícil evaluar si el abogado seleccionado es digno de ella. Hay algunos indicios que pueden ayudarnos a saber con quien tratamos, por ejemplo si vienen recomendados. La recomendación es uno de los métodos más fiables para la elección de abogado y otros servicios profesionales, la experiencia de gente de nuestro entorno puede servirnos de base para la búsqueda de nuestro abogado. No te quedes en la simple recomendación, pregunta por las cosas positivas y las negativas, con esos datos y sabiendo de quien viene la recomendación podrás hacerte una composición de lugar bastante atinada del abogado y si puede ser digno de confianza, tu confianza.

Hay otra forma de "evaluar" a los abogados, ver como se desenvuelven en las redes sociales puede ser una buena "radiografía" sobre su"calidad moral", algo que influye y mucho en eso de ser digno de confianza. Rehuye a los que desde sus plataformas sociales ataquen o critiquen a colegas de profesión, es un signo de debilidad, recela también de los que solo hablan de si mismos y no son capaces de compartir buenos contenidos aunque sean de la competencia, es un síntoma de inseguridad. Las redes sociales son una ventana desde la que mirar tanto a personas como empresas, de estás últimas podrás valorar cómo interactúan con sus seguidores, respuestas a sus dudas, si lo ponen fácil para comunicar con ellos de modo online. Así podrás tener tu propia "evaluación" que añadida a la recomendación puede darte un plus de confianza.

La experiencia

No se puede negar, en la mayor parte de las ocasiones la experiencia en los temas que conciernen a nuestra necesidad de asesoramiento es un grado, es normal cuanta más veces se afrontan determinado tipo de cuestiones la pericia en cómo afrontarlas es más efectiva. Pero no nos gusta mitificar en exceso la experiencia, pues todos en alguna ocasión fuimos primerizos y si nadie nos hubiera dado una oportunidad seguiríamos esperando. Quizás en tu necesidad la experiencia sea fundamental, pero en otros casos no tiene porque ser definitiva.

Contacto

Lo hemos puesto en el último lugar pero en la sucesión lógica de acontecimientos debería ir la segunda, nos explicamos. Nos vemos en la necesidad de recurrir a un abogado, primero lo comentamos en nuestro entorno de confianza y nos sugieren (o no) alguna recomendación, y buscamos otras opciones por otros medios, ya tenemos dos o tres candidatos; segundo una toma de contacto con nuestros candidatos, tercero evaluamos los pros y contras de todos ellos, en los que se incluyen los dos factores recurrentes más los dos de los que hemos estado hablando y tomamos una decisión.

Es en esta entrevista personal de donde deberíamos sacar más información útil, cómo es la persona con la que nos estamos entrevistando, intentar saber algo más de él que no tenga mucho o nada que ver con nuestro propósito, en ella deberíamos consolidar las ideas que ya teníamos sobre él o definitivamente o desecharlas. La mayoría de nosotros hemos vivido la experiencia de "ser entrevistados" para distintos procesos de selección, el papel de "entrevistado" nos es más conocido, en este caso debemos tomar el otro papel el de "entrevistador". Desde el principio debemos tener claro que somos nosotros los que vamos a "contratar" y debemos tomar una decisión con la que más adelante tenemos que estar cómodos y razonablemente satisfechos.

Escrito por

Cortez Berlanga & Asociados Bufete Jurídico

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1 Comentarios
  • Carlos García

    Excelente artículo, ya que creo que la elección de un abogado que nos asesore o nos represente es de suma importancia, por lo que hay una serie de factores a revisar tales como su experiencia, prestigio, costos y atención al cliente.