Después del amor, la pensión.
Terminar una relación siempre es un proceso pesado, tanto emocional como físico y económico. Infórmate de los pasos a seguir para facilitar la conclusión del matrimonio.
Trámites, actas, demandas. Todo se complica cuando hay hijos de por medio y muchas personas se encuentran desprovistas de información y sin herramientas para enfrentar este proceso legal.
Dicen los expertos que en promedio, estos trámites duran 5 meses pero pueden llegarse a extender por años si no se hacen de manera correcta. Por ello, se recomienda estar asesorado por un abogado experto en materia familiar.
¿Cómo funciona el trámite?
Para empezar, es necesario demostrar las necesidades de la familia antes del divorcio o separación. El Código Civil incluye en la pensión no solamente los alimentos de los hijos, sino también la ropa, la casa, los gastos escolares y gastos de ocio.
Es importante señalar que la ley no solo respalda a los matrimonios civiles, sino también a los concubinatos y las sociedades de convivencia.
"El padre, quien es generalmente el demandado, debe conocer bien las necesidades de los pequeños y fijar en su gasto una partida especial para ellos", explica un experto en abogacía familiar.
Los porcentajes varían dependiendo de muchos factores, esto incluye nóminas de ambos padres, estados laborales antes y después de la separación y nivel de vida; pero por lo general, el porcentaje varían entre 20 y 30 por ciento del salario. En la capital de México, 90 días de negligencia, es decir cuando un padre se niega a otorgar el dinero a sus hijos, es considerado un delito y es meritorio de cárcel.
¿Cuáles son los límites de la pensión?
- No es posible exceder el 60% del salario.
- Primas vacacionales, aguinaldo, viáticos y otras prestaciones se descuentan.
- No se contemplan lujos, esto incluye vacaciones.
- En caso de un cambio de trabajo y con ello de ingreso, es posible modificar la pensión.
Con cuidado
A partir del mes de septiembre del 2015 entró en vigor una ley que permite que la pensión alimenticia sea retroactiva, esto implica pagar todos los gastos no realizados desde el momento del nacimiento del niño y puede llegar a extenderse hasta los 25 años (o hasta que termine los estudios superiores).
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