Esta es la historia de la "Ley Olimpia"
La Cámara de Diputados aprobó incluir la violencia digital en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta es la historia de la 'Ley Olimpia', donde empezó todo:
A sus 18 años, Olimpia Coral Melo Cruz conoció la crueldad. Llevaba 6 años con su novio y por lo tanto, tenía la confianza suficiente con él como para grabarse teniendo relaciones sexuales. Sin embargo, sin saber cómo ni cuándo, aquel video empezó a viralizarse y él fue el primero que la dejó sola. Le daba vergüenza admitir que era él quien tenía relaciones sexuales con ella, así que insinuó que ella lo estaba engañando.
Primer golpe.
En su pequeño pueblo, Huauchinango (Puebla) todo el mundo sabía que Olimpia había hecho aquel video, no solo porque se pasaba de celular en celular sino porque varios sitios webs y periódicos en papel comenzaron a difundirlo. "Se estaban lucrando con mi cuerpo y titulaban que yo estaba quemada en las redes sociales. Todos se referían a mí como la 'Gordibuena de Huauchinango'. El video se difundió tanto que terminé siendo la 'Gordibuena de Puebla'", explicó ella misma en entrevista con la BBC.
Segundo golpe.
Olimpia sentía que no tenía salida: no podía denunciar nada porque ella misma había accedido a grabarse desnuda y nadie quería escucharla. Encerrada en su casa la mayor parte del tiempo, Olimpia intentó suicidarse tres veces. Su mamá, una mujer indígena, con poca formación académica, no sabía nada sobre Internet y el mayor temor de la joven era que se enterara de lo sucedido. Pero el día más temido llegó: el hermano de Olimpia confirmó con celular en mano que en aquel video del que todo el mundo hablaba, salía ella.
Tercer golpe.
Devastada, Olimpia se arrodilló y pidió perdón a toda su familia porque se sentía muy culpable, pero para su sorpresa su mamá fue la primera que la apoyó y la concientizó de que no había cometido ningún delito. Así lo declaró en entrevista con la BBC:
Todas cogemos. Tu prima coge, tu hermana coge y yo también. La diferencia es que a ti te ven coger. Eso no te hace mala persona o delincuente. Tú sólo disfrutaste tu vida sexual -como cualquier persona- y hay una prueba de eso. Vergüenza sería que hubieras robado o matado.
En ese momento, la historia de Olimpia dio un giro inesperado. Pese a que seguía encerrada y avergonzada, la visión de lo sucedido ya era otra: ella no era culpable de haber difundido un vídeo íntimo. Ella era víctima de un tipo de acoso, que no podía definir pero que sí sentía claramente como un abuso.
En el Ministerio Público, el policía de turno se burló de ella porque al no estar borracha ni drogada, no hubo violación y, de acuerdo al Código Penal, no había delito en grabarse teniendo relaciones sexuales consentidas.
Indignada, pero convencida de que sí había un delito, Olimpia contactó a otras mujeres que, como ella, habían sido objeto de burlas y vejaciones por imágenes íntimas difundidas por Internet sin su consentimiento. Estudiaron a fondo el tema y entendieron que el sexting es un derecho sexual, porque accedes libremente a grabarte desnuda. Lo que sí es un delito es compartir esas imágenes sin tu consentimiento.
Trabajaron en una Reforma para reconocer la violencia sexual cibernética. Olimpia recuerda claramente el día de marzo de 2014 cuando se presentó ante el Palacio Municipal de Puebla, en medio de un Foro de Propuestas Ciudadanas y habló claramente de lo que había vivido y de cómo podía castigarse con una ley.
Y aunque siguieron encontrando obstáculos y voces en contra, estas mujeres crearon su Frente Nacional para la Sororidad y siguieron adelante con la propuesta legal, que hoy en día se conoce como "Ley Olimpia" y que contempla tres puntos:
- Reconocimiento de los delitos contra la intimidad: difundir contenido íntimo sin consentimiento
- Ciber acoso: violencia sexual en Internet
- Ley de acceso: que las instituciones públicas entiendan cuáles son los derechos sexuales y hagan pedagogía
Para Olimpia, es fundamental que los jóvenes sepan que pueden tener una vida online sexual segura.
La 'Ley Olimpia' se aprobó primero en Puebla y hoy ya la tienen incluida en su legislación 13 estados de México.
Hoy en día, la violencia digital se reconoce como un tipo de agresión contra las mujeres y así está consignado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Ya no soy "la gordibuena". Ahora mi nombre se asocia a una ley que pena los abusos en internet.