Sucesiones en vida
En algún momento de nuestra vida es necesario pensar en el futuro de nuestros bienes y a quién irá a parar nuestro patrimonio. ¿Tienes claro lo que es una sucesión en vida?
En algún momento de nuestra vida es necesario pensar en el futuro de nuestros bienes y a quién irá a parar nuestro patrimonio cuando tengamos que abandonar este mundo. Es necesario tomar las medidas legales para que aquello por lo que hemos trabajado permanezca en manos de las personas a las que queremos.
La palabra "sucesión" tiene que ver con la acción de "suceder" a alguien. En este sentido, el Derecho Sucesorio o Derecho de Sucesiones se encarga de regular el destino de los bienes y relaciones jurídicas (pasivas y activas) de una persona después de su muerte.
Se debe acudir a un Notario público ya que todos los contratos que versen sobre la transmisión de propiedades o bienes deben constar en una escritura pública y estar debidamente registrados.
Las donaciones están menos gravadas por la ley ya que se muestran como actos desinteresados o de buena fe lo cual no implica una ganancia obtenida y por lo tanto se paga menos.
Es necesario estar al tanto de las normas que rigen este tipo de sucesiones y de qué forma podemos evitar conflictos y posibles revocaciones.
Gracias a las sucesiones en vida, es posible repartir en función de las voluntades que tengamos como donantes.
Es verdad que a lo largo de nuestra vida hacemos donaciones con el fin de ayudar a las necesidades económicas de nuestros descendientes. Este tipo de pequeñas donaciones pueden resultar altamente beneficiosas para realizar un reparto equitativo de nuestro patrimonio además de que permiten obtener algunas ventajas fiscales.
Se entiende, entonces, que la donación hecha a los sucesores en vida es un adelanto del reparto de la herencia, por lo que las donaciones deben restarse al total de la herencia final. Para evitar conflictos se recomienda hacer el reparto de bienes de la forma más equitativa posible para evitar los problemas derivados del cambio en el valor del patrimonio, de esta forma, no afectará al reparto del heredero legítimo.
