Tratado de los delitos y de las penas
Sin duda alguna el filósofo y Jurista Milanés Cesare de Becaria es un hombre adelantado a su época, en el contexto del siglo XVIII, de esta bibliografía se genera una dura crítica al sistema
Beccaria retoma principios del Estado Contractualista, reconociendo que el individuo cede a favor del estado la soberanía propia para asegurar la supervivencia, de tal suerte que nos encontramos ante el hombre que ya no es libre de gobernarse con total albedrio, y dentro de estas potestades que son entregadas al estado se encuentra la función de juzgar a los individuos, reconociendo al derecho penal como una rama del conocimiento jurídico que es de importancia pública.
Cabe destacar que Becaria se atreve incluso a separar la función eclesiástica y subjetivista de la iglesia al momento de aplicar las penas y medidas disciplinarias, lo que constituye un revulsivo en la manera de pensar de la época, y por consiguiente tendría que surgir una reforma con los planteamientos que propone en su tratado, de esto destaca los métodos primitivos que existían para obtener las pruebas en los procesos legales, medios de convicción que generalmente eran por confesión expresa del acusado, a quien se le torturaba hasta que declarase su culpabilidad, lo que representa un claro retroceso a cualquier sistema judicial y a la búsqueda de la verdad lógica.
Refiere además el verdadero sentido del sistema penitenciario, principio que encuentra valides hoy día, pues se trata de reinsertar al individuo a la sociedad, y no únicamente castigarlo, porque si se trata de un delito en agravio de la salud física o de la vida de otra persona resulta imposible reparar el daño, promueve otros principios tales como la publicidad de los juicios, se opone a las penas humillantes, también la celeridad pues refiere que la pena debe ser rápida, en general se convierte en un texto obligatorio para entender la evolución del sistema jurídico penal en el estado, sin dejar de advertir que existen algunas cosas tratados que en el estado moderno ya se encuentra superadas, como la poligamia, cuestiones que dejan en claro que el derecho es una disciplina mutable que se actualiza con las necesidades de los individuos y puedo concluir señalando que entre más se acerque cualquier proceso jurisdiccional a principios lógicos y científicos, mayor certidumbre de justicia otorgará a sus gobernados