¿Qué pasa con las cuentas bancarias de un familiar fallecido?

Siempre es lamentable el hecho de que un familiar fallezca, el duelo es una de las etapas más difíciles que puede no trascender de forma fácil en una familia, pues debido a que siempre el cariño y recuerdo estará presente en esa persona que se va.

Es necesario el trabajo con un profesional de la salud mental, ya que en ocasiones cuando no se puede superar una pérdida tan significativa es necesario, luego es importante tener una asesoría legal cuando la persona que fallece y no dejó estipulado algún testamento o si dejó alguna deuda o última voluntad.

Esta es parte de la realidad y es necesario estar conscientes que tarde o temprano es un procedimiento que se debe de informar y saber si es su caso. Es normal que se tengan que realizar varios papeles, tanto en el proceso de entierro de la persona como algunos asuntos, que después se tendrán que arreglar, en el caso de que si la persona tenía alguna cuenta bancaria nos hace preguntarnos: ¿qué pasa con sus cuentas bancarias?

En primera instancia tendríamos que saber a dónde se van, ya que no existe un procedimiento que la institución financiera conozca del fallecimiento de algunos de sus clientes, por lo que pueden pasar incluso seis años sin registrar ningún movimiento y pasarán los recursos a beneficencia pública.

En este caso existe un método que explica el gobierno junto con la CONDUSEF, para poder hacer una recuperación de la misma cuenta de ahorro, inversión y cheque.

Nos explican de la siguiente forma:

En la CONDUSEF tenemos un sistema de consulta, que ofrece información a quienes tengan la duda de ser beneficiarios de alguna cuenta de cheques, ahorro o inversión de un usuario fallecido.

Se investiga y verifica, a través de las instituciones bancarias afiliadas a la Asociación de Bancos de México (ABM), la presunción como beneficiario y obtienes una respuesta en un plazo no mayor a 60 días naturales a partir de la fecha de la consulta.

Acude a la subdelegación de la CONDUSEF más cercana, y elabora la Solicitud de Beneficiarios de Cuentas de Depósito, presentando:

Una copia del acta de defunción del fallecido.

Una identificación oficial vigente (INE, pasaporte certificado de matrícula consular).

Cabe señalar que en caso de obtenerse una respuesta positiva a la localización de la información, el expediente se turnará a la Unidad Especializada de Atención a Usuarios (UNE) de la Institución, la cual se encargará de darle seguimiento a este proceso.

Como podemos leer este procedimiento sirve muy bien, para poder hacer una recuperación de la cuenta de la persona que fallece, no está de más llevar a cabo estos trámites, sobre todo cuando las muertes son de manera inesperada y trágica. Si tiene dudas al respecto y desea saber cómo llevar esta solicitud de forma legal puede contratar los servicios de abogados expertos en estos temas.